Su máxima expresión son los Teho Gran Cru, tres vinos que representan con mayor claridad el concepto de micro terroir, elaborados con distintas selecciones de nuestra finca más antigua, Tomal, cuatro hectáreas en La Consulta, plantadas en 1940. A partir de allí, Teho se expande con Zaha (corazón de la viña) y Flora, nuestra línea más joven y experimental, que rinde tributo a la fertilidad de la tierra.
Los vinos de Teho nacen de la obsesión por el viñedo y el detalle, con un enfoque en la cofermentación de variedades en distintos puntos de cosecha. A través de microvinificaciones, buscamos expresar con la mayor fidelidad posible los aromas, texturas y sabores de cada viñedo. Aquí, el trabajo y la expertise de Alejandro Sejanovich como agrónomo es clave: entender cada suelo, cada viña, tomando así las decisiones cosecha a cosecha en la búsqueda de elaborar vinos de terroir con un hilo conductor en copa: complejidad, elegancia y balance.